martes, 30 de marzo de 2010

Rabia

En una tarde sin sol
Abrió sus fauces
Sacó su húmeda lengua
Aprovechó el descuido de la espalda
Y la atravesó con su puñal de carne y saliva

Aún me cuido las heridas
Y aunque el tiempo no cicatriza
Se deja en evidencia
Las intenciones venenosas
De un animal sin vacunar

Fué herido Arnold, "El Elefante"

lunes, 8 de marzo de 2010

Agnóstica

Por ignorante
Me dejé nacer bruta
Manipulada por el medio
Por las revistas de moda
Las faldas cortas
Las blusas ajustadas
Las dietas absurdas

Por ignorante
Permití ser permeada
Abusada por las telenovelas
Las lágrimas
Los matrimonios
La infidelidad

Por ignorante
Permití ser contaminada
Confundida por Dios
Las creencias
Mis tías
La escuela

Por ignorante
Me revelé
Leí
Construí
Me acosté
Destruí
Y Amé

Por ignorante
Ahora no sé quien era
Ni quien soy
Por ignorante
No puedo creer en mí
Ni en ti

Arnold "El Elefante"

jueves, 4 de marzo de 2010

Quizá


Como se está viva
cuando hace bastante me declaré
en estado permanente de agonía
de todo lo que no se menciona,
de todo lo que no sembré,
y que quise recoger a destiempo.

Como se está viva
cuando se llena de aire vacío el interior,
y la vida es tan llena de nada,
tan pálida,
tan condenada a la horca.

Como se está viva
cuando abres los ojos
y el paisaje es más acogedor
cuando vuelves a cerrarlos;
porque en la oscuridad
dislumbran las mejores ausencias.

Como se está viva
cuando ni la muerte es la esperanza
de un descanso a un mundo mejor.

Quizá, estoy muerta con toda ésta vida.

Lulú "La Mariposa"

Primer poema

El que se acueste contigo sin amor
Te profana con tu permiso
Por eso quiero enmendar tu acierto
Borrándote las huellas del carnívoro
Que se alimentó de la oportunidad

Voy a matarte con un alud de besos
Y dejaré que mis intenciones
Sigan reposando esta noche en mi almohada

Felices sueños

Arnold "El Elefante"

miércoles, 3 de marzo de 2010

Osito de nieve

Lo apretó contra su pecho
Mientras sentía disminuir ese pálpito
Lo abrazó con fuerza
Como si fuera su primer encuentro con él.

Dejó atrás el temblor de piernas
El hilillo de sudor se desvanecía entre sus sienes
Disminuía poco a poco el crepitar de sus dientes
Lo levantó entre sus manos
Como si fuera su cría
Como si fuera parte de su ser

Revisó por última vez el retrato de sus padres
Sollozó
Le abrió el cuerpo con delicadeza
Lo miró con ternura
Lo estrechó contra su cara
E inhaló como nunca lo había hecho con sus demás peluches

Murió de sobredosis

Arnold "Elefante de Peluche"