Era ciudad y estaba pegada en la cotidianidad de sus habitantes. Ella pide
en silenciosos gritos cuando se viste de lluvia que entiendan su dolor; sin
embargo, es pisoteada por sonidos rotos de habitantes fantasmas, que no
reconocen a quien lleva el alma vestida de inocencia.
Lulú "Mariposa habitante, Mariposa fantasma"