Levanté mi cabeza
Me concentré en tus ojos cerrados
En tu presencia impasible
Fruncí el ceño y te pregunté:
¿Si me quieres por qué me haces esto?
Y antes de que respondieras con tu silencio
Recordé las mil y un veces
En las que me preguntabas lo mismo
Mientras prestaba atención en cosas sin importancia
Toma esta flor
Es con todo mi cariño
Lo siento pero me tengo que ir
Crucé la puerta
Mordí mis labios con fuerza
Me sequé las lágrimas
El vigilante sólo me hizo una seña
Mientras miraba mi escote
Y cerraba la sala de velación
Arnold, “El Elefante”.
martes, 20 de abril de 2010
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