domingo, 12 de junio de 2011

La oscura se camufla


Ya no quería ser la despreciable, ni la fea de la casa;
un día cerró los ojos, secó sus lágrimas, y dijo:
podré camuflarme en el blanco de una pared,
me detendré tras el rojo de la sangre congelada,
estaré en el naranja del ocaso,
sin duda, alguien llorará por una despedida;
los múltiples colores de las flores,
serán dolor frente a una lápida;
el azul profundo del mar a muchos les dirá
y les hablará de sus múltiples ahogos;
el amarillo de un amanecer,
le indicará a un enamorado
que su amor ha partido.
Ella ya no es la oscura,
se vistió de colores,
sin dejar de ser ella.


Lulú "La mariposa que se quiere dibujar en el espalda"