Y antes de ser alguien era algo,
era un montón pequeño de arena
sobre la palma de una deidad
que se aproximaba a dar un soplo de vida.
Y la deidad era alérgica,
y estornudó.
No alcanzó a ser alguien,
a ser nada.
Malditos excesos.
Arnold "El Elefante con rinitis".
miércoles, 10 de noviembre de 2010
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