lunes, 9 de agosto de 2010

Rata

En algún lugar del mundo,
yace una rata robusta;
una rata que busca corazones,
para hacerlos queso gruyere.

Una vez la vi
y le abrí la puerta,
la tomé en mis manos
y cruzamos par ojos;
y nos cruzamos.

Cuando desperté no estaba la rata,
sólo sus formas
marcadas en las sábanas.

Cuando desperté,
añoré sentir su vaho tibio
calentando mi frente.

Cuando desperté,
entendí lo que ella quería;
Rata apestosa,
y sentí un leve dolor en el tobillo,
la marca de sus dientes.

Ahora siento Rabia.

espero haberla contagiado.

Arnold “Elefante fóbico”.

Ciudad Desahuciada


Una gota salada se escapa, una angustiosa pero amañada soledad se aloja en un rincón oscuro y está al acecho. Ahora me habita un inmenso interrogante, que no tiene una cuestión específica que resolver, un cúmulo del vacío que no aparenta estar en calma, sino un vacío que se hace ciudad nocturna, de pasos silenciosos y oscuros, con miles de murmullos que ensordecen, con luces lejanas y distantes, una ciudad de olores sin recuerdos, de objetos perdidos que nadie busca, y no se buscan porque se puede prescindir de ellos; una ciudad que te come a carcajadas y que esconde su mejor sonrisa; una ciudad con lunas ciegas de muchos ojos que no dan cuenta de la felicidad que en ella se refleja; una ciudad sin ciudadanos, un mar sin sal, un día sin luz, fuego sin calor, tibieza sin piel, moléculas sin átomos; ciudad de gatos sin tejados, de pozos sin tierra, de tumbas sin muertos, de frío sin viento: una CIUDAD DESAHUCIADA.


Lulú "La Mariposa"