Funky Down

Regresó a sus orígenes,
A sus rincones lúgubres,
Tristes, insoslayables.
Se baña en tragos largos,
En remordimientos,
En despedidas.

Empuña la imagen que atraviesa su corazón.
Su sed de dolor,
No logra ser saciada
Más que con el espejismo
De una idea que creyó ver.

Si pretende buscar culpables,
Puede llamar al 911
Su situación es una emergencia letal
Que se encuentra en lista de espera.

Arnold, "El Elefante".

Miedos Irracionales

En una de tantas habituales conversaciones,
Un niño de 4 años pregunta a su novia:
¿Qué es una fobia?
Sin rumiar mucho la idea ella responde:
Algunos le llaman amor,
Pero yo creo que es lo que queda de él.

Arnold, "El Elefante".

Mosqueate (apología)

Mientras una mosca se posaba sobre el borde de un plato,
Otra quedó estupefacta al ver la cara de asco de un hombre.
Aquella mosca que había volado millones de kilómetros mosca,
Y que había paseado por basuras, desperdicios y cacas,
Alimentándose de todo a su paso reflexionaba:
Se juzgan, se critican, se repelen;
Sienten envidia, rabia y odio,
Ignoran el dolor ajeno
Matan o ven matar y siguen caminando,
Pues como anudar zapatos,
Un deceso a manos de otro es un fenómeno natural para ellos,
Hacen daño y se hacen daño.

Solo les basta vivir, para tener una vida mísera y lamentable,
Su humanidad es una mierda,
¿Y una mosca les daña la cena?
Siendo razonables,
Eso a cualquiera le daría asco.

Dice Pufff, y se vuela.

Arnold “El Elefante”.

La Copa y el Vino

Ella es trasparencia,
él le da su color,
ella es fría,
él avanza con su calor;
mientras ella es incolora,
él se viste de un olor que se evapora.

A ella le sobra espacio,
él se siente vacío;
ella tiene una boca grande,
él un cuerpo que arde;
ella quiere que él la llene,
él derramar sus lágrimas y ver de que se sostiene;
ella tiene líneas curvas,
él amorfo se desliza, para amarla con sus caricias.

Lulú "La Mariposa"

Cortico Small para niños

Érase una vez un niño de 6 años que cuando entró a la escuela era muy bajito, razón por la que se acomplejó por pensarse enano. Cumplió 8 y la ropa le quedó pequeña; se pensó extraño por ser el más gigante del curso. A los 10 le salieron pecas, se pensó mounstro y asistía a clases con bolsa de papel y dos agujeros para esconder su rostro. Se alimentó de taras y a los 12 subió de peso, se pensó muy gordo y siguió comiendo. Cuando llegó a los 14, los granos empezaron a brotar como palomitas de maíz y ya era demasiado grande para regresar a la bolsa de papel. Cumplió 16 y la intención de noviazgo fue reemplazada por una botella de licor. A los 18 tenía muchas preguntas y pocas respuestas, ya era demasiado triste ya era demasiado tarde.

Subió al banquito, apretó el nudo del cuello y se dejó caer. Mientras sentía la presión de la soga y veía sacudir sus pies recordó con nostalgia el error de no aceptar un libro a los 4. No lo mató la estatura, las pecas o los granos. No lo mató la tristeza, la euforia o el vacio que le apretaba el pecho. Lo que lo mató fue no entender que la gente crece, que la gente cambia y que la gente siente; o tal vez el hecho de que la gente no lee y por eso no entiende.

Arnold, “El Elefante”.

Caníbal

Puesto en el pellejo del tigre
Sus rayas están fijadas en el camino
Ya tiene trazado su no sé donde
Se aferra con sus garras
A senderos indefinidos
Es infalible a la verdad
Es una mentira veloz
Una gacela sin piel
Un animal de mente ligera
De corazón masticable
Supeditado a golosinas sapientes
Que carecen de sabor

Bésame en la yugular
Oh bestia bestial
Si me rasgas el pellejo
Yo me someto al mordisco lascivo
Pero si me prometes amor
No te prometeré carne

Arnold, "El Elefante".

Entrevista con una puta

Pablo: Pero en verdad, ¿Te gusta lo que haces?
Emilia: (Se ruboriza), No quiero extenderme, no deberías preguntar.
P: ¿Cómo puede manejar la gente esa doble moral? La verdad, es lamentable.
E: ¿Podemos cambiar de tema?, quiero ser yo quien pregunte.
P: Pero la gente siempre suele eludir lo que es a los ojos falto de moral
E: Eso lo dices, porque para ti es fácil, pero no estás en mis zapatos.
P: La gente actúa sin pensar, deteriorando nuestra sociedad.
E: Pero tú afirmación sólo deja en evidencia el resentimiento.
P: Ajá, esa es la salida fácil para quienes tienen la costumbre de juzgar.
E: Tú no sabes que es mantener una máscara en la sociedad. Uno quiere salir gritando: ¡Soy libre!, pero la presión social no lo permite.
P: Aseguras eso con mucha facilidad, con la cantidad de dinero que debes recibir por mantenerle mentiras e ilusiones falsas a otros.
E: Eso es falso, cumplo con mi trabajo.
P: Sólo un par de horas y ya tienes lo suficiente para satisfacer tus necesidades.
E: Es injusto lo que dices, no me conoces y pretendes aseverar desde tu punto de vista.
P: Para eso estamos aquí, para dar a conocer la verdad.
E: Por eso te invitamos, pero me tratas como a una Puta.
P: Tú lo has dicho. Buenas noches a todos, me voy a trabajar.

E: (Entrevistador).
P: (Puta).

Arnold, "El Elefante".

Ese es mi yo

Ese es mi yo
¿Cuál es tu tú?

Blanca como un poema
Oscura como una profecía
Fina y afilada
Como hoja de papel nuevo
Como lengua mordaz
Dolorosa
Certera
Sin diente
De letal mordida
Sin veneno
Sin pociones

Fantasma de tela
Espanto
Chirriar de puerta
Sarcasmo
Café
Pulpo de tinta china

Soy un dos impar
Una receta de cocina
Una revista de belleza

Soy una complejidad revelada
Un enigma predecible
Ese soy yo
Esa soy yo
¿Y tú?

Sugestivo

Desde lo que te muestro hasta donde lo imaginas,
desde lo que ves hasta donde quiero mostrarte,
desde lo que estoy haciendo, hasta donde crees que voy,
desde mi piel, hasta donde tu deseo quiere poner la lengua.
Lo sugestivo se constuye de a dos

Lulú "La Mariposa"

Caida del cielo

Erase una vez,
En el que una mujer después de muerta
Ascendió al cielo convertida en Querubín
Y pese a su estado de sublimación
Los Demonios le castigaron
Con la habilidad de llevar consigo su memoria

Y desde el mismo instante en que cruzó el cielo
No deseó más que perder las alas
Para chocarse contra la tierra
Y borrar todo recuerdo de su vida como humana

Su peor error
Fue darse cuenta que su condición de inmortal
Le recordaba todo aquello que quería olvidar

Hasta el dolor del golpe.

Arnold "El Elefante", Pensando en Ángeles y Demonios.