Erase una vez,
En el que una mujer después de muerta
Ascendió al cielo convertida en Querubín
Y pese a su estado de sublimación
Los Demonios le castigaron
Con la habilidad de llevar consigo su memoria
Y desde el mismo instante en que cruzó el cielo
No deseó más que perder las alas
Para chocarse contra la tierra
Y borrar todo recuerdo de su vida como humana
Su peor error
Fue darse cuenta que su condición de inmortal
Le recordaba todo aquello que quería olvidar
Hasta el dolor del golpe.
Arnold "El Elefante", Pensando en Ángeles y Demonios.
miércoles, 5 de mayo de 2010
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Con que no nos liberaremos, ohh habré de convertirme en una buena mariposa antes de mi trasformación, para que nada de duela... Ups
ResponderEliminarLulú "La Mariposa"