jueves, 21 de octubre de 2010

Tenaz: Apodo y decápodo

Porque hablar de los demás
me resulta menos complejo
que pensarme desde afuera.

Mi rubor permanente
no es una enfermedad en la piel,
no es la exposición al sol,
es el estado habitual;
es la experiencia,
esa que me endurece.

Cuando me explicaron
que esto no es una malformación,
me sentí burlado,
subestimado;
me apodaron “el tenaz”
y yo les decía:
no son pinzas,
es una posibilidad que se le brinda a la maldad.
No es un arma,
es una herramienta
creada por Poseidon
en sus días de cólera,
para lastimarme.

Por eso la cabeza,
se hunde entre mis hombros;
fijo la mirada en la borrosa arena
con la expectativa de encontrar respuestas.

Avanzo en la medida
en que doy pasos hacia atrás.

Arnold: "Elefante con delirio de cangrejo".