Trato de domesticarme,
ante el desbordamiento
de tu aguacero de palabras;
sin embargo,
respiro y me ahogo sin conseguirlo,
pues mis montañas
esperan tu néctar
de pequeños hilos de plata.
Una vez, estoy llena de ti,
amo el desaliento de mi piel,
y mi cuerpo siempre grita:
Es una día perfecto para morir!
Lulú "La Mariposa"

Un día perfecto para vivir...
ResponderEliminarVine a verte, por ti,
me quedé un rato fumando (só
lo por exhalar humo)
aquí, en tu nuevo espacio.
Gracias por invitarme
(dulce es leerte.
Tengo una frase perfecta para ti, respecto a tu comentario. Siempre bienvenido por éste también tu espacio.
ResponderEliminar"Fúmame, y luego, exháleme un poco; lo demás, llévalo a tus pulmones, para poder respirar tu DESOLACIÓN" JuanaP
Hola!
ResponderEliminarQue buen espacio y que buenas historias, es en conjunto o sencillamente el autor se ubica en muchos roles?
Un saludo
Donna
Somos unos animales y por eso escribimos. Estamos en proceso de alfabetizar lo que llamamos cordura a nuestra forma. Es psicoterapia del éxito para fracasados.
ResponderEliminarUn abrazo Donna. Att. "Arnold" El elefante.