Antes de que salte al vacío;
antes de que se seque:
antes de que su fluir rojo
se acalle en un silencio sin fin;
antes de que brote
su última lágrima.
Escucha a mi corazón,
salva a mi CORAZÓN...
Lulú "La Mariposa"
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Mira! Siempre hay quien puede y está dispuesto a otorgar la ayuda para salvar un corazón que sufre.... La cuestión es que el corazón acepte al que tiende la mano. Casi siempre dice no! Y sigue esperando y llorando. Sangrando y sufriendo! Ayy! Amoressss!
ResponderEliminarLas heridas están abiertas,
ResponderEliminarlos oídos mucho más cerrados,
la razón pérdida,
los sentimientos confundidos:
Etapa del amor ausente. XD
Una gran reflexión Chabela, muy minuciosa tu mirada.
Las heridas están más abiertas que puertas
ResponderEliminarque grifos
que ventanas.
Y el corazón no grita.
Es cierto las héridas también tienen un límite. En algún momento las visagras del dolor no nos agobiará. Espero.
ResponderEliminarLulú "La Mariposa"
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQué más puede ser el corazón que una simple viscera que se contrae, cuando siente cosas a expensas de los espejismos. Un corazón enamorao, es mejor ponerlo en aceite y echarle salsa negra para darle sabor.
ResponderEliminarArnold "El Elefante"