Cuando el sentimiento está ausente, los besos te saben a perro y te queda un lanugo amargo colgando de la lengua. Es preciso controlar la emoción; a veces el sentimiento es un recipiente calentando leche. No descuides la hornilla, se te puede derramar la sensación.
Cuando te esfuerzas en ser diferente eres más común de lo que pareces. Una cebra blanca de rayas negras o un caballo negro con pintas blancas. Estamos a la espera de tus palabras, de ese arlequín mágico que abre paso por tú garganta.
Vamos a brindar por el azar, por la suerte, por la casualidad. Voy a tronar los dedos; hacer de mi mano una margarita simequierenomequiere. Cuando regreses, voy a buscar entre mis bolsillos el dedo más largo, porque te quiero regalar mi corazón.
"Arnold" El Elefante
martes, 10 de noviembre de 2009
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Definitivamente eres un animal que sueña
ResponderEliminarA ver, P., el sentimiento... ¿cuál?
ResponderEliminar¿Hablas de lo que crees o de lo que creas?
Brindemos por el hazar, si quieres, y por todo lo que no exista aún sin dejar de que creamos, el amor, el sentimiento y el vacío.
¿Vale?
Brindo contigo, y para celebrar preparé la receta que más le gustaba a mamá a base de alas de maripiosa azul. Salud y buen apetito
ResponderEliminarLulú "La Mariposa"
Pdta: Lo demás lo responderá el Sr. Elefante