
Deja que el perdón con su traslúcido color me rescate, abre la puerta al abrazo, él traerá el fuerte azul hasta donde mi vida no existe; invita a pasar a la sonrisa y que con su gama de amarillos destellen y dejen ciegos a mis demonios; susurra al verano para que traiga el atardecer con su espléndido naranja, y así de calorcito a mi esperanza de invierno. Finalmente, lame y suplica a la sangre para que inyecte a mi corazón de un rojo AMOR.
Soledad, despíntame para que yo aprenda a vivir.
Lulú "La Mariposa"

Simplemente porque hoy tuve una charla con "color" y muy estrictamente le ordene que: "ahora no quiero ni tu presencia ni tu auscencia"...
ResponderEliminarPor mí bien y tu reputación...
Quizás fuí estricta, pero requería urgentemente sus servicios.
Ayer pase las hojas, escribí un nuevo pasado... por eso hable con él, porque lo necesito y requiero que en mí abandone algo de sí mismo... que de su interior salpique su más hermosa obra de arte...
(Entrevista entre soledad y yo, réplica de una seria conversación entre ella y su interlocutor).
Que suerte amiga de buenas letras que puedes hablar de tu a tu con el pasado, y que bueno que por ti pase dejando lo mejor. Ahora me voy a aprovechar de tu relación con él, dile que porfa trate de olvidar y de olvidarme un poco, a ver si no te dice que hable con el tiempo...
ResponderEliminarAbrazos Katherin, siempre es un gusto leerte y dejarse llevar entre tus líneas. =D