Una vez llegó a mi vida,
al mejor momento de mi vida,
un regalo inesperado,
una mascota.
Fue tanta mi suerte,
que estando en la cima de mis sueños y aspiraciones
esa masa con pelos enredados
cambió mi vida para siempre.
Me lancé de cabeza para creer en la casualidad.
De algo que no me resulta posible ufanarme
es de mi poca (nula podría afirmar con certeza)
capacidad de razonar;
pero fue también esa la misma situación
la que me animó a emprender la tarea
de desarrollar un vínculo con una mascota,
un perro.
Me evitaron la desagradable tarea de pensar,
ya tenía nombre, le bautizaron Ciorán.
La pasión desbordante hacía la cosa,
me hizo ciego;
a contracorriente la casualidad generó efecto.
y afecto.
Tan desmedido fue el sentimiento,
que Ciorán me dejó sin trabajo,
sin esposa, hijos, mujer y amante;
sin ideas, sin sueños, sin trabajo;
sin felicidad, sin amor
Y sin perro.
Sólo me dejó,
con las ganas de no tenerlas.
Arnold "Doggie Style" - El Elefante.
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EL desborbamiento de un amor sin medida... yo te dije no me cambies por Ciorán, pero cuando es tan ciego la causa y el efecto... Caramba mira el resultado...
ResponderEliminarAmigo Elefante... levanta el moco
Lulú "La Mariposa"
es acaso malo, un error o una pérdida de la razón enamorarse?... si a veces hay amores sin medida, o como dice el comentario anterior, hay un despordamiento casi irracional del afecto hacia otra persona, pero eso no implica el enceguecimiento de la causa y el efecto, con eso llego a pensar que es mas grande el miedo que se tiene a realmente de disfrutar enamorarse, permitir que otro le brinde cariño y desde luego permitirse así mismo de hacerlo... El resultado para alguien que al parecer es bastante racional, lógico y métodico no es perder de todo aquello de lo que se siente orgulloso, sino mejor aún, el dejarse llevar por la casualidad de una presencia y por abrir los espacios individuales, es lo que lleva a que su campo perceptivo no se quedé reducido a una comprobación, racionalización y cuantificación de algo... Pensaba desde mi experiencia que las casualidades no existen, pero sabe una cosa, la verdad es que en el momento de que alguien sin saber cómo ni por qué llega a la vida de uno, tiene una razón una causa y si un efecto, para unos enamorarse, pero para otros como aquellos que todo lo razonan, es enfrentarse a los miedos, porque si a la final cuandose se habla de enceguecer y cambios, puede hablarse de miedo a expresar, a permitir que otros estén en nuestro campo vital, icluso a que el afecto se exprese en eso que la sociedad, los imaginarios e incluso los escritos románticos llaman amor. Amigo elefante tus escritos llevan a las reflexiones y cuestionamientos, por eso le digo las casualidades no dejan de tener validez como la causa y el efecto, si es una mascota o una persona que llega a la vida cualquier persona,creo que yo que la persona puede permitase no racionar por un momento, y sí hay que levantar el moco, pero a veces no para dejar las cosas inconclusas
ResponderEliminara veces lo inconluso lo trae uno; si hay pasión, afecto y efecto, así sea por simple naturaleza humana que va en búsqueda de satisfisfacción de una necesidad de amor, no hay porque retractarse de eso, sabe que me dejo pensando con lo de la ceguera, y con eso termino, el hombre no sólo se ciega si deja desbordar su amor, no sólo se desborda por eso, a veces se ciega por los miedos propios esos que llevan a cegar la posibilidad de sentir, de ver algo que está más allá y sobre todo esa ceguera de la que le hablo es la que nos lleve a eso que es insopoprtable, que es sentiree leve, esto seria como estar pero al mismo tiempo es sólo dividir a la persona misma, y sólo quedarse en un vacío indómito, sin sentido. Me disculpo si algo de lo que escribo puede molestarle, pero vea y ahi si paso de enotrometido, pero esto va también como parte de la reflexión a la que usted y el comentario anterior me llevo: si en la vida existe un Ciorán, y si surgió el efecto y el afecto, no hay que permitir que se aleje, no deje cergarse por la razón, porque esa ceguera puede ser más dolorosa que permitir que se desborde el amor, esa ceguera puede limitar y cubrir la apariencia de alguien o algo cuya presencia 'permite ver asi sea de manera intermitente, pero esa intermitencia o fijación depende de uno.. Me despido y espero como le dije mi comentario algo extenso no haya causado incomodidad... No hay que invisibilizar todo auquello que haga menos leve nuestra vida o más bien que borre la lógica y la razón que existe en el hombe...
ResponderEliminarBueno (con tono de hombre elefante y no de elefante hombre):
ResponderEliminar1. Anonimo, gracias por los comentarios. Para nada me molestan, sean cortos o extensos. El comentario suyo me sugiere que en algún momento se le atrevezó por los ojos Kundera, por aquello de la levedad. Sugerencia (que no hace parte de lo comentado por usted), utilizar un pseudónimo para la próxima, eso haría más chevere la dirección de mis respuestas-comentarios adicionales.
2. Me divierte el hecho de que lo comentado y su contenido no tenía en mí la más minima intención de tocar el tema del amor, sino al contrario, del pesimismo y el fatalismo. De una vida que no vale nada, ni si quiera lo suficiente para acabar con ella. Por eso lo titulé Ciorán.
Gracias.
Ceguera, invisibilizar, miedos, insoportable levedad: pareciera como si estas palabras no tuvieran una relación entre ellas, pero después de leer el comentario de la persona anónima y continuando con una reflexión personal, lleva a pensar que están más unidas de lo que parecen, y ¿por qué? Porque pareciera como si fueran sinónimos del pensamiento pesimista, fatalista e incluso del abismo tanático que una vez más tratan de negar, esconder e incluso de disociar toda posibilidad de querer, de atreverse a que el afecto emerja de la persona y se pueda dirigir hacia otra. Pensando en eso, puedo decir que con estas palabras lo que se trata es de dar todo un camino para que la razón, la lógica y esos miedos irracionales se empoderen, llevando así a perder una vez más la posibilidad de maravillarse con un beso, una caricia, una palabra, un momento, una sonrisa e incluso una lágrima. Esto puede parecer algo romántico, pero si por romanticismo se toma visibilizar el efecto y afecto que causa el desbordamiento de la otra cara de la moneda que es eros, entonces sí, porque es ahí en donde ese vacío que emerge en la existencia del hombre temeroso, pierde toda levedad, y más bien adquiere una causa, pero no es una causa vista como algo que minimice, que limite o que quebrante a la persona, es más bien una causa entendida como un peso que permite dar sentido incluso a eso que se llama casualidad y me uno a lo que dice Anónimo, no soy mujer de creer en las casualidades, pero si creo que hasta en los hechos azarosos cuando a nuestras vidas llega algo o alguien inesperado, hay implícitamente una causa, y no por ello digo que todo esté determinado por la insoportable lógica que ciega y ensórdese al hombre que prefiere esconderse y sumergirse en lo oscuro de un abismo pesimista.
ResponderEliminarEn mi opinión creo que sentir que al haber dado algo a alguien o a algo como por ejemplo una mascota no es como si se perdiera el sentido de las cosas o como lo expresa y parafraseado a Arnold el Elefante, como si al final no se deseará tener todo aquello que un momento se tuvo, más bien puedo decir que es como si fuera nada más que manera de sublimar o convertir en lo contrario un miedo incesante hacia al desbordamiento del afecto y el efecto hacia otro que abrió nuestros sentidos… De todas maneras y esto considerando uno de mis cuestionamientos, para la persona racional puede ser más fácil (y eso que lo fácil pareciera como si tuviera como efecto la aparición del sentimiento de levedad, vacío y soledad), aplicar la lógica y negar los miedos, bajo la máscara de una idea pesimista rodeada de explicaciones y de críticas y cuestionamientos hacia otro o algo que en un momento intentó brindar y efecto y un afecto. Así que sí, hay que levantar el moco, pero dirigiéndolo hacia no cegarse por la insoportable racionalización humana, sino más bien hacia permitir que la luz muestre algo que sólo unos pocos se han atrevido a observar y tocar… Sólo termino diciendo que eros y tánatos son dos caras de una misma moneda, así como razón y emoción, depende de uno y de no negar sus miedos la menos a uno mismo, con que lado se quiere quedar, si continúa y afronta o si sólo se continua en la compulsión a la repetición de un pesimista y fatalista…. Gracias Arnold el Elefante y personaje Anónimo, es la segunda vez que al menos por medio de un escrito expreso más de lo que dicen las palabras y espero no causar malestar alguno.
ResponderEliminarFirma quien cree en que hay hechos que determinan
en mi no causa un malestar, antes usted me lleva a pensar en más cosas que en su momento anotaré y que no había pensado antes... Exitos y a veces lo escrito expresa más que un monton de palabras al viento.
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