Que ostento con orgullo;
ese que anima a menear las caderas,
a pensar en mis necesidades,
en mis hijos,
en tus hijos.
Sexo,
mojado y rápido;
a fuerza de voluntad,
supeditado,
sádico.
Sexo de día,
de noche;
sexo que trasnocha,
que trastorna, que transpira.
Sexo y memoria;
Sexo que olvida,
que se disimula con el alba,
que se justifica con un abrazo,
con la luz del día
o con un billete.
Confieso que me gusta el sexo
y que a veces me toca.
¿Y eso me hace puta?
Arnold, "El Elefante".
jueves, 16 de septiembre de 2010
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Esto lo que hace es un buen escritor... Las letras combinan con tus calzoncillos..
ResponderEliminarLulú una apestosa Mariposa